iohio

DUODÉCIMO FESTIVAL INTERNACIONAL
DE ÓRGANO Y MÚSICA ANTIGUA
OAXACA, MEXICO

Febrero 14 - 21, 2018


Cada Festival del IOHIO se organiza en base al éxito de los festivales predecesores, por lo que éste ha sido el mejor de todos. También fue el más extenso, ya que el órgano restaurado de Jalatlaco se pudo incluir en la programación de conciertos.

* Más de 120 personas de 8 países (Australia, Canadá, Colombia, España, Francia, México, Países Bajos, y Estados Unidos) y 8 estados de la República Mexicana (Aguascalientes, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Morelia, Oaxaca, Puebla y Yucatán) participaron en todas o parte de las actividades programadas. Casi un tercio de ellos había asistido a festivales anteriores.
* En el transcurso de 6 días, 18 músicos oaxaqueños, mexicanos y extranjeros presentaron, 9 conciertos en 9 órganos restaurados.
* 6 jóvenes estudiantes mexicanos de órgano y 1 organero recibieron becas para participar en el festival, y nuestros propios 5 organistas y estudiantes estuvieron encantados de ser sus guías.
* Las iglesias estuvieron siempre llenas para los conciertos y cientos de personas pudieron escuchar los órganos oaxaqueños en todo su esplendor.



Febrero 14 (miércoles)

Unos 20 organistas y estudiantes de órgano se reunieron en la iglesia de San Matías Jalatlaco para el primer evento del festival, una plática por el Dr. Andrés Cea Galán, presidente del “Instituto del Órgano Hispano”, sobre “Sonidos hispanos: Órganos y organistas entre los siglos XVI y XVIII”.

                          

Esa noche los Mtros. Cecilia Winter y Valentín Hernández presentaron el Primer Concierto del Festival de música oaxaqueña transcrita para órgano y percusiones en la Basílica de la Soledad. (programa) Este programa siempre sirve como una introducción para los eventos por venir y la gente cantó con emoción algunas de las canciones regionales más conocidas. Este concierto y todos los sucesivos se proyectaron en una pantalla colocada en la parte frontal de la iglesia para que el público pudiera ver a los artistas y sus ayudantes y así apreciar y entender como interactuaban con el órgano. La magnífica caja de este monumental órgano de 8' (ocho pies) está ricamente pintada, dorada y tallada y lleva la fecha más temprana de cualquier órgano oaxaqueño: 1686. Fue restaurado en 2000 y se toca regularmente en la misa.

                                



Febrero 15 (jueves)

La inscripción se llevó a cabo durante todo el día en el Museo de Filatélia de Oaxaca (MUFI), dándonos la oportunidad de conocer a nuevos participantes y saludar a los viejos amigos de festivales pasados. La Inauguración del Festival tuvo lugar esa tarde e inició con una presentación por la Mtra Cecilia Winter, directora del IOHIO, sobre las actividades y los objetivos del festival. El Mtro. Joel Vásquez, coordinador de proyectos del IOHIO, habló sobre la enseñanza de órgano a los jóvenes oaxaqueños y nuestro éxito al tener la misa dominical tocado por los alumnos o por él en cinco iglesias oaxaqueñas. Además, es gratificante que la gente solicita cada vez más que sus misas privadas para bautizos, quince años, bodas, etc. estén acompañadas por un órgano tubular en lugar de un órgano electrónico o un teclado. Nos sentimos honrados con la presencia del Mtro. Ignacio Toscano, Secretario de Cultura del Estado de Oaxaca, y el Antropólogo Omar Vásquez, Director del Centro Regional de Oaxaca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes comentaron sobre los objetivos compartidos de sus respectivas instituciones y el IOHIO y ofrecieron sus felicitaciones para el festival. Cecilia también expresó un agradecimiento especial a Don Alfredo Harp Helú por su apoyo indispensable a siete proyectos de restauración de órganos en Oaxaca en los últimos 20 años, incluyendo más recientemente los órganos en Tlacolula y Jalatlaco.

       

Después de la recepción de bienvenida, caminamos algunas cuadras hasta la iglesia de San Matías Jalatlaco. El Segundo Concierto del Festival fue presentado por el reconocido organista holandés Jan Willem Jansen. Su programa tenía como tema "De tal palo, tal astilla" e incluía composiciones de parejas de padres e hijos: Alessando y Domenico Scarlatti, y Johann Sebastian Bach y tres de sus hijos. (programa) La última pieza "Ah, vous dirai-je Maman", conocido por todos como el tema de "Estrellita ¿dónde estás?", provocó un alegre reconocimiento del público. El repertorio, principalmente del siglo XVIII, fue perfecto para este órgano construido en 1866.

                    

Este año marcó el debut del órgano de Jalatlaco, como instrumento tocable, en un festival del órgano. Alguien de nuestro público regular comentó sobre la evolución de este órgano durante sus últimas tres visitas: primero como instrumento sin restaurar (2002-2014) cuando expresamos nuestras esperanzas para su restauración, luego como una restauración en proceso por el Taller Gerhard Grenzing (2016), y finalmente como instrumento de concierto (2018). Este órgano de 8' de elegantes proporciones fue construido por el organista oaxaqueño Pedro Nibra y tiene un teclado cromático de 56 notas y un temperamento “casi igual”, a diferencia de los otros órganos escuchados en el festival con teclados de 45 notas, octava corta y temperamento mesotónico. Fue pintado de azul alrededor de 1880 cuando Nibra supervisó varias modificaciones del órgano. Luego, en el atrio de la iglesia bajo un cielo despejado, disfrutamos de pan y chocolate ofrecidos por nuestros amigos de “Chocolate Mayordomo” y tamales de frijol preparados por la tamalera favorita de Jalatlaco.



Febrero 16 (viernes)

El día comenzó con una presentación bilingüe de Cecilia Winter sobre "Los Órganos Históricos de Oaxaca y el Trabajo del IOHIO" en la Biblioteca Francisco de Burgoa, dentro del Centro Cultural Santo Domingo. El contenido de esta charla introductoria se actualiza cada año, poniendo a nuestro público al tanto de los avances de nuestros proyectos: protección, conservación, restauración, conciertos, descubrimientos de archivos y manuscritos, grabaciones, enseñanza y publicaciones. Esto fue seguido por un recorrido por la espléndida iglesia de Santo Domingo de Guzmán, sede de la orden dominicana en el Valle de Oaxaca desde el siglo XVI, y el Museo de las Culturas de Oaxaca en el antiguo convento, dirigido por los guías Pablo González y Gabriel Sánchez.

Nuestra siguiente parada fue en San Andrés Huayapam, ubicado en las afueras de la ciudad de Oaxaca. Este año el plan se complicó con el cierre de la iglesia después de los trágicos terremotos en septiembre de 2017. Por suerte no fue severamente afectada, pero las actividades religiosas se han celebrado bajo un techo temporal al lado de la iglesia hasta que el daño al techo pueda ser reparado. No sabíamos si el INAH nos concedería acceso, pero afortunadamente el permiso provisional llegó pocos días antes de la visita.

Nos recibieron con la sabrosa bebida de origen prehispánico llamada tejate, néctar característico de esta comunidad. Tradicionalmente servido en medias jícaras pintadas, esta deliciosa bebida espumosa está hecha con cacao molido, masa de maíz, la semilla del mamey y la flor del árbol rosita de cacao que crece en la región de Huayapam.

Esta hermosa iglesia tiene un exquisito retablo, cuyo intricado tallado en las columnas se conocen como "encaje dorado". También es famosa la colección de exvotos antiguos pintados en pequeñas placas de estaño, que por lo general representan peticiones a la Virgen María. El órgano de 4´ (1772), bastante grande para un órgano de mesa, está casi intacto y cuenta con su teclado original y todos sus tubos. Es de un estilo que llamamos “órgano de campo” por su tallado rústico. Alguna vez estuvo pintado de color rojo brillante y repintado de color marrón en el siglo XX. En el atrio de la iglesia de Huayapam, saboreamos la primera de muchas comidas típicas, que en esta ocasión consistió de mole amarillo.

Durante el tiempo libre entre la comida en Huayapam y el concierto vespertino, algunos participantes fueron a conocer el famoso Árbol del Tule mientras que los organistas tuvieron la oportunidad de tocar un órgano mecánico con registros partidos y temperamento mesotónico en la Catedral de Oaxaca.

                     

Esa noche nos dirigimos a la Catedral de Oaxaca para el Tercer Concierto del Festival, ofrecido por el eminente organista y musicólogo español Dr. Andrés Cea Galán con la participación del barítono mexicano Mtro. Felipe Espinosa. (programa) Este fue el único concierto con una cuota de entrada ($100 pesos /$ 5.00 USD) y los ingresos ayudaron a cubrir los gastos de los estudiantes mexicanos de órgano. El órgano monumental fue construido en 1712 y restaurado en 1997. Conserva la tallada ricamente dorada original de la caja superior, sin embargo la caja inferior se ha reconstruido varias veces y no hay evidencia de su aspecto original. Podemos suponer que alguna vez fue uno de los órganos más impresionantes de Oaxaca, según puede leerse en el contrato para su construcción.

                   



February 17 (Saturday)

 

Este año más de 100 personas participaron en la excursión de todo el día a la Mixteca Alta. Cruzamos un río para llegar a la pequeña iglesia de piedra en Santa María Tinú y parecía que toda la población adulta de la comunidad, ahora reducida a 152 personas, estaba allí para saludarnos. Las autoridades nos recibieron con ceremonia en la entrada de la iglesia, sus bastones de mando en mano. Durante nuestra visita de planeación unas semanas antes, habíamos sugerido que las mujeres exhibieran sus artesanías, que en la región de Mixteca significa tejido de palma (sombreros, tenates, bolsas, petates). Pero la palma ha cedido el paso a la rafia colorida y ¡qué espectáculo nos recibió! Bolsas y canastos multicolores se colgaban de los árboles y se colocaban sobre los muros del atrio, mientras que la cruz de piedra enfrente del templo estaba decorada con cucharillas, la base blanca de hojas de maguey. Casi todos se animaron a comprar algo de las mujeres mientras bebíamos atole dulce.

 

  

                     

El templo de Tinú alberga un órgano desproporcionadamente grande. Tanto su fecha de construcción, 1828, y el nombre del constructor están escritos en el interior de la caja….¡por suerte! Es posible que el órgano fuera encargado originalmente para un templo más grande y luego vendido a Tinú, o simplemente la comunidad quiso un instrumento grande. Completamente intacto y tocado por última vez hace apenas 50 años, este órgano todavía gruñe y resuella cuando se alza alguno de los fuelles situados en el coro arriba. Desafortunadamente debido a la reducción de la población y la ubicación remota de la ciudad, una restauración sería poco práctica.

                            

Nuestra siguiente parada fue en la hermosa iglesia barroca de San Andrés Sinaxtla. La caja del órgano construido en 1791 combina elementos de diseño barrocos y neo-clásicos. La construcción es idiosincrática, ya que es el único instrumento de este tamaño con la mecánica suspendida, es decir, sin tablero de reducción. De particular interés es la inscripción en la fachada, que incluye el nombre del donante, la fecha de construcción y el costo, pero omitiendo el nombre del organero.

             

Más adelante en el camino desde Sinaxtla, situado en una colina que mira al Valle de Yanhuitlán, se encuentra el templo de San Mateo Yucucuí (142 habitantes). Este órgano construido en 1743 es el menos alterado de todos los órganos oaxaqueños de 8´ del siglo XVIII; se tocó hasta cerca de 1930 y se comenta que su sonido se escuchaba a kilómetros de distancia. El órgano nunca fue pintado o dorado como su contraparte en Teotongo, probablemente no por preferencia en esa opulenta época barroca, sino debido a su costo. Sin embargo, está ricamente tallado y en estado casi original, lo que lleva a soñar que el mecanismo y los tubos de este órgano pudieran colocarse en la maravillosa caja del órgano de Teotongo para crear un magnífico órgano. El piso del balcón en donde se asienta el órgano se encuentra muy deteriorado y el acceso a la fachada es peligroso, lo que ha restringido nuestros esfuerzos para limpiar y documentar el órgano.

              

El Cuarto Concierto del Festival tuvo lugar en Santo Domingo Yanhuitlán, la sede dominica del siglo XVI en la Mixteca Alta. Por su elevada bóveda de piedra sostenida por contrafuertes y sus magníficos retablos, se lo considera como uno de los complejos artísticos más relevantes del arte colonial mexicano. El organista Mtro. David Soteno y el clarinetista Mtro. Lorenzo Meza, ambos originarios del Estado de México, encantaron al público con un programa majestuoso que repercutió en todo el inmenso atrio. Ubicado en un balcón lateral decorado, el órgano de 8´ fue construido ca. 1690 a 1700 y restaurado/reconstruido en Francia en 1998. Su caja está ricamente policromada con símbolos dominicos e imágenes fantásticas parecidas a las de la caja del órgano de la Soledad, así como mascarones de aspecto feroz pintados en los tubos de fachada. Debido a los daños del sismo al retablo mayor, podríamos sentarnos solo en la mitad frontal de la iglesia.

              

El día terminó con las tradicionales festividades en San Andrés Zautla, en donde fuimos recibidos en el atrio del templo por la banda del pueblo, acompañada de cohetes, mezcal, monos de la calenda y vistosos lazos de flores de bugambilia y finalmente, una deliciosa comida de estofado de pollo en la biblioteca municipal enfrente del templo.

Después de la comida, acudimos a la bella iglesia barroca de Zautla en donde muchas personas de la comunidad esperaban para escuchar el Quinto Concierto del Festival. Este fue el primero de tres conciertos colectivos, cuyo objetivo ha sido ofrecer la oportunidad de tocar los órganos al mayor número posible de organistas y estudiantes. Los organistas Roberto Ramirez, Andre Lash, Andres Cea, Willem Jansen, Laura Carrasco y Christoph Hammer presentaron piezas maravillosamente contrastantes para coronar un día muy completo. (programa) Nos sentimos honrados de tener con nosotros al Lic. José Miguel Quintana de la Ciudad de México cuyo proyecto "Órganos Históricos de México" financió la restauración del órgano de Zautla en 1996.

      

La caja de este órgano de mesa de 4´ (1726) está exquisitamente dorada y pintada con imágenes de santos y arcángeles. Un motor fue instalado en 2017 por el organero oaxaqueño, David Antonio Reyes, y el órgano se movió al otro lado del coro, lejos de la escalera. Ya no tenemos que preocuparnos por esos sorprendentes momentos de silencio cuando los fuelleros se distraían y perdían el ritmo. Los registros de los órganos de mesa están controlados por los cabos de las correderas que salen de los lados de la caja y, gracias a la proyección en la pantalla, el público pudo apreciar el trabajo en equipo. Joel y David tuvieron que hacer un atril desmontable para evitar que las páginas recargadas contra los tubos de fachada se volaran. Es evidente que los organistas de siglos pasados tocaron de memoria o improvisaron y la posición del teclado indica que tocaron parados. Gracias al apoyo continuo de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), se abrió un acceso directo a la carretera para facilitar la entrada y salida de Zautla.



Febrero 18 (domingo)

El Mtro. Jan Willem Jansen presentó el Sexto Concierto del Festival en San Jerónimo Tlacochahuaya titulado "Cuatro países europeos", con repertorio de Italia, Holanda, Alemania y España. (programa) En febrero de 2017, un experto del Taller Grenzing limpió, afinó y armonizó el órgano, y se encontraba en perfectas condiciones hasta que el terremoto del 7 de septiembre sacudió los tubos. Por suerte, el organero Mtro. Hal Gober estuvo presente para hacer los ajustes necesarios. Esta iglesia es una de las más bellas de México, con su exuberante interior de pintura floral y preciosos retablos barrocos, todos recientemente restaurados. El órgano de 4´ fue construido en Oaxaca antes de 1735 y restaurado en 1991. La decoración de la caja y de los tubos de la fachada es exquisita, armonizando perfectamente con la arquitectura de la iglesia, tanto visual como acústicamente.


Después de disfrutar de un buffet de especialidades oaxaqueñas en el restaurante "Donají" en Mitla, procedimos a la pequeña iglesia barroca en San Miguel del Valle en las estribaciones de la Sierra Juárez, con platos de cerámica empotrados en los campanarios. El órgano de mesa de 4´ lamentablemente está en mal estado, típico de la mayoría de los instrumentos no restaurados. La caja está pintada de azul con decoración neoclásica; solo tiene cuatro registros y carece de registros accesorios. Parece que data de alrededor de 1800, por lo que es el último de los órganos de mesa oaxaqueños. Una atracción adicional de esta comunidad zapoteca son los delantales elaboradamente bordados y una vez más pudimos apoyar a las artesanas locales.


Nuestros amigos de “Chocolate Mayordomo” nos recibieron en Santa María de la Asunción Tlacolula con pan y chocolate. Admiramos el pequeño órgano de 2´ que parece ser de aproximadamente 1700, como lo indica el estilo de la decoración pintada restante. Originalmente ubicado en el coro de la capilla lateral barroca, es el órgano más pequeño de Oaxaca y tiene solo dos registros. Aquellos que quisieron tomar un descanso de los órganos pudieron visitar uno de los más famosos mercados indígenas de Oaxaca y admirar los trajes de las mujeres y la plétora de productos locales.

                     

El Séptimo Concierto del Festival fue presentado por el Dr. Andrés Cea Galán con repertorio de los siglos XVI y XVII que resaltó el bello sonido de este órgano. (programa) Fue construido en Oaxaca en 1792 por Manuel Neri y Carmona, restaurado por el Taller Grenzing e inaugurado durante el Décimo Festival del IOHIO en 2014. La caja de estilo barroco, pintado de rojo y negro y opulentamente dorado, es impresionante, y los tubos de fachada tienen la pintura más elaborada de cualquier órgano en México. La gente de la comunidad comenzó a llegar para la misa después del concierto, por lo que al final la iglesia estaba llena. Es probable que muchos oyeran y vieran el órgano (en la pantalla) por primera vez y debieron de quedar asombrados por el rico sonido del órgano.

   

Febrero 19 (lunes)

Nuestra excursión de dos días a la Mixteca Alta inició una parada en Santa María de la Natividad Tamazulapan donde escuchamos el Octavo Concierto del Festival. Este segundo concierto colectivo fue presentado por Greta Baltazar, Alejandro Lemus, Mario Moya, and Zeltzin Perez, estudiantes de órgano en la Ciudad de México, y Joel Vasquez del IOHIO. (programa) Arnoldo Pérez, un joven organero en formación, alzó los fuelles. La iglesia había sido cerrada después del segundo terremoto de septiembre, que afectó particularmente a la región de la Mixteca. Las negociaciones con el sacerdote y el INAH nos permitieron el acceso a la primera mitad de la iglesia y al balcón del órgano donde afortunadamente no había caído ningún repellado del techo.

      

El órgano de mesa de 2´, exquisitamente decorado con imágenes de santos y ángeles músicos, data de aproximadamente 1720 a 1730 y está ubicado en un balcón lateral alto con vista a la inmensa nave de la iglesia. La caja y los fuelles son originales, pero los tubos, el teclado y los componentes interiores fueron reconstruidos en 1996. La iglesia cuenta con uno de los más espléndidos retablos de todo México e incluye obras del famoso pintor español Andrés de Concha.

El segundo órgano de esta iglesia se encuentra en otro balcón frente al del órgano pequeño. Fue construido en Oaxaca en 1840 por un miembro de la reconocida familia de organeros Martínez Bonavides. Se trata de un magnífico instrumento de 8´ que está casi intacto, excepto por la pérdida de casi todos sus tubos; sólo conserva los cinco más grandes de la fachada.

 

Procedimos al templo cercano de Santiago Teotongo, suficientemente rico en arte barroco del siglo XVIII para presentarse como un museo en sí mismo. Conserva aún la magnífica caja de un órgano de 8´, ahora vacía, e integrada en su estilo con los retablos. Esculturas de ángeles cantantes se asentaban sobre sus torres, cantando por sus bocas en forma de O a través de tubos que pasaron por sus cuerpos. El órgano fue desmantelado durante la Revolución Mexicana perdiéndose los tubos, el teclado y más. Se desconoce la fecha de construcción pero tiene un gran parecido con el órgano de San Mateo Yucucuí (1743). Una atracción adicional fue el ropero del siglo XVIII en la sacristía, pintado con figuras de la época realizando actividades cotidianas.

                

Nuestro recorrido mixteco continuó con una visita al templo del siglo XVI de Santiago Tejupan, que también podría ser un museo de arte religioso por la belleza de sus retablos, que demuestran la riqueza cultural de esta área de la Mixteca Alta. La caja del órgano (1776), ricamente policromada, es la última en Oaxaca que muestra imágenes religiosas. En una de las caras laterales se pueden observar los retratos del donante y su esposa siendo bendecidos por su santo patrón, San Nicolás, mientras que en la otra cara se ve a Santiago montando a caballo, ambas imágenes desafortunadamente oscurecidas por la suciedad acumulada. Otro detalle relevante son las inscripciones pintadas en los dos medallones decorativos de la fachada que incluyen el nombre del donante, el costo del órgano y su fecha de construcción, pero sin mencionar el nombre del constructor, como sucede en Sinaxtla. Después, nos ofrecieron una plática sobre el juego de pelota mixteca.


Después de comer en nuestro restaurante favorito “Eunice”, visitamos el complejo arquitectónico dominico de San Pedro y San Pablo Teposcolula, que incluye la enorme capilla abierta, el atrio y el templo del siglo XVI. El órgano de 8´ (ca. 1730-1740) tiene un perfil similar al de Yanhuitlán. La caja fue pintada de blanco con detalles en color verde después de la construcción original y con sus finas tallas, tenía un aspecto elegante. Ahora nos referimos a este instrumento como el órgano del Rey Midas, porque en 2010 un arquitecto se tomó la libertad de dorar a gran costo todas las tallas y molduras a pesar de que sólo había sido mínimamente dorado y de hecho la manufactura general del órgano no es de la más alta calidad.

Remontamos la zona montañosa de pinos y robles rumbo a Santa María Tlaxiaco. La imponente “iglesia fortaleza” fue la sede dominicana para esta área estratégica de la sierra alta en el siglo XVI. Para el Noveno Concierto del Festival. Ricardo Ramírez, Laura Carrasco Curintzita, Andrés Cea Galán, Michael Barone, Jan Willem Jansen y David Furniss ofrecieron un divertido y ecléctico programa para cerrar el ciclo de conciertos. Este elegante órgano monumental de 8´, construido ca. 1800 y restaurado en 2000, está pintado de blanco y ricamente dorado; sincroniza con los retablos del templo, todos del estilo neo-clásico. Dormimos en el Hotel del Portal frente a la plaza principal y tuvimos la oportunidad de pasear por el mercado.

          



Febrero 20 (martes)

Los participantes se dividieron en dos grupos. Algunos optaron por un recorrido guiado por el Dr. Marcus Winter del INAH al sitio arqueológico mixteco (de la época pre-clásica tardía a la clásica, ca. 400 BC a 800 AD) y el museo comunitario de San Martín Huamelulpan. La mayoría de los organistas y estudiantes se quedaron para tocar el órgano de Tlaxiaco y se divirtieron mucho ensayando sus piezas y ayudándose con los registros.

                         

Los dos grupos se reunieron en Huamelulpan y luego procedieron a la comunidad cercana de San Pedro Mártir Yucuxaco en donde una vez más fuimos formalmente recibidos por las autoridades municipales. El órgano (1740) está casi completo y en excelentes condiciones y sólo faltan sus fuelles. Este es el menos alterado de los órganos de mesa de 4´, de la misma manera que el órgano fijo de Yucucui es el órgano más intacto de los de 8´. Es muy similar al órgano de Zautla excepto que no está policromado. Las celosías de la torre central incluyen dos rostros de perfil y el teclado es exquisito.


La última visita del Festival se hizo a Santa María Tiltepec que para algunos constituye la experiencia visual culminante de los viajes de campo. Localizado en el área de influencia dominica de Yanhuitlán, es un templo construido en el siglo XVI sobre un templo prehispánico. La iglesia es muy apreciada por los historiadores del arte por su fachada ricamente tallada en piedra con sus dos mitades asimétricas y sus arcos interiores labrados. El órgano no restaurado de 4´ se ubica en un balcón lateral. Es uno de los más antiguos de Oaxaca (1703) y siempre despierta admiración cuando se lo ve por primera vez. Desgraciadamente no se sabe de su historia que permita explicar su idiosincrasia y estilo decorativo, y solo porque tiene caderas es que se descarta el hecho de haber sido importado de alguna otra región.

                     

Nos dirigimos a la Hacienda Santa Marta en San Sebastián Etla en las afueras de la ciudad de Oaxaca para la comida de clausura. Disfrutamos de un delicioso buffet con mucho mezcal y un dúo de guitarristas que nos serenaba con sones oaxaqueños. Los brindis y las reminiscencias sentimentales crearon una conexión especial con los viejos y nuevos amigos que habían compartido esta singular aventura de órganos en Oaxaca.

                 

             

             

                                               

                                                                

Febrero 21 (miércoles)

Alrededor de 30 personas participaron en el recorrido al sitio arqueológico de Monte Albán, guiado por el Dr. Marcus Winter del Centro INAH Oaxaca.