iohio

SEXTO FESTIVAL INTERNACIONAL

DE ÓRGANO Y MÚSICA ANTIGUA

OAXACA, MÉXICO

8 - 13 DE NOVIEMBRE, 2007

 

2007

 

A partir del año 2001, el IOHIO ha tenido el honor y el placer de promocionar los órganos barrocos oaxaqueños a través de un festival de órgano y música antigua. Este evento casi anual ya goza de amplio reconocimiento en todo el mundo y atrae no sólo a  renombrados artistas, sino también a un creciente número de aficionados del órgano que vienen a Oaxaca para disfrutar los conciertos, los viajes de campo y las actividades relacionadas. Cabe mencionar que Oaxaca es uno de los pocos lugares en el mundo donde se puedan programar conciertos en seis o más órganos tubulares del siglo XVIII dentro de un área geográfica relativamente compacta.

Los conciertos del festival por lo regular presentan los órganos de Tlacochahuaya, la Catedral de Oaxaca, Zautla, Tamazulapan, la Basílica de la Soledad y Yanhuitlán, pero este año por primera vez se programó un concierto en el órgano de Tlaxiaco. Con esta adición a la lista, esperábamos presentar todos los siete instrumentos restaurados en un solo festival. Pero debido a inesperados acontecimientos, así como agregamos un órgano, tuvimos que cancelar otro--en Yanhuitlán—ya que se estaba llevando a cabo un proyecto de reparación en el techo de la iglesia. Sin embargo, este año no hacía falta otro concierto más, puesto que el festival fue más largo y extenso que en años pasados. Duró seis días en lugar de los usuales cuatro e incluyó una excursión de dos días a la región de la Mixteca Alta, después de los primeros cuatro días de seis conciertos y clases magistrales.

 

8 de noviembre (jueves)

El festival inició este año con la primera de dos clases magistrales dirigidas por la Dra. Kimberly Marshall en el órgano de Tlacochahuaya. Asistieron por lo menos treinta personas, incluyendo cinco estudiantes mexicanos de órgano de la ciudad de México, tres de Querétaro junto con su maestro, siete estudiantes de postgrado de Arizona State University (donde la Dra. Marshall es la directora de la Escuela de Música), organistas profesionales y amantes de los órganos registrados para el festival. Todos los estudiantes tuvieron la oportunidad de tocar al menos una pieza para la Dra. Marshall y recibir su retroalimentación. El tema general de la primera sesión fue el repertorio ibérico del siglo XVI, con atención especial en los estilos de danza (todos aprendieron a bailar una pavana), ornamentación de los tientos y registros apropiados.

 

Esa noche, la Catedral de Oaxaca fue la sede del Primer concierto del Festival. El tecladista suizo Bernard Brauchli presentó un elegante programa que resaltó los estilos contrastantes del repertorio suizo e ibérico de los siglos XVI al XVIII. El órgano de la catedral data de 1712 aunque es posible que algunos de sus tubos hayan sido reciclados de un instrumento anterior. La restauración de Susan Tattershall en 1996 revivió la rica y cálida voz de este órgano, aunque la arquitectura de la catedral no proporciona la acústica más ideal.

 

9 de noviembre (viernes)

Kimberly Marshall dio su segunda clase magistral de órgano en Tlacochahuaya. Esta vez la clase se enfocó en el repertorio del siglo XVII, con énfasis especial en la historia, evolución e interpretación de las piezas al estilo “Batalla”.

 

 

Por la tarde, los participantes se reunieron en el elegante espacio de la Biblioteca Francisco de Burgoa en el ex Convento de Santo Domingo para la inauguración del Sexto Festival del IOHIO. El padre Jesús Gopar, el Vicario General de la Diócesis de Oaxaca, en representación de Monseñor José Luis Chávez Botello, el arzobispo de Oaxaca, dio su bendición al evento. También estuvieron presentes el Lic. Andrés Webster Henestrosa, Secretario de Cultura del Gobierno del Estado de Oaxaca, y Alfredo Harp Helú, patrocinador del IOHIO y presidente de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. Cecilia Winter, directora del IOHIO, ofreció una ponencia sobre “Los órganos históricos de Oaxaca y el trabajo del IOHIO”, que abarcó temas tales como los antecedentes históricos de los órganos, la evolución de las técnicas de construcción y decoración, la conservación, documentación y protección de los órganos y el proyecto de enseñanza de teclado en el Centro de Capacitación Musical del IOHIO

Después de la ponencia,  la directora de la Biblioteca,  Dra. María Isabel Grañén Porrúa,  inauguró una exhibición de libros y manuscritos antiguos, “El arte y los libros de música”, que provienen de la Biblioteca y de otros archivos en Oaxaca. Animada por el IOHIO, la Dra. Grañén se ha interesado mucho en adquirir manuscritos históricos y publicaciones relacionadas con los temas de los órganos y la música en México.

El Segundo concierto del Festival tuvo lugar en la Basílica de la Soledad,  que cuenta con una amplia nave abierta y una excelente acústica. La bellísima caja de su órgano fue extravagantemente decorado en el año 1686, aunque los componentes interiores fueron reconstruidos en el siglo XVIII. Un ensamble de artistas residentes en la ciudad de México fue dirigido por el organista y clavecinista Rafael Cárdenas e incluyó a Roberto Rivadeneyra, violín, Alan Durbecq, cello, Michael Samford, trompeta y Guadalupe Jiménez, soprano. La combinación de este espectacular concierto de ensamble y el elegante concierto de órgano solo de la noche anterior generaron mucha emoción en anticipación de los siguientes eventos.

 

10 de noviembre (sabado)

 La primera parada del recorrido a la Mixteca Alta fue en la iglesia y ex convento dominico de Santo Domingo Yanhuitlán, uno de los más imponentes monumentos del siglo XVI de todo México. Debido al proyecto de reparación del techo, el órgano y los retablos fueron tapados con plástico, pero al menos fue posible apreciar la magnífica arquitectura de la iglesia y la ubicación del órgano en el balcón alto lateral.

 

 

Continuamos hacia Santa María Tamazulapan en donde fuimos recibidos con un delicioso almuerzo preparado por las familias de los ocho estudiantes becarios. El órgano procesional de 2 pies, construido alrededor de 1725 y localizado en un balcón alto al lado derecho de la iglesia, es el más pequeño de los órganos oaxaqueños restaurados, aunque su robusto sonido contradice sus pequeñas dimensiones. La caja está exquisitamente decorada con imágenes de santos en las puertas y los laterales. El Tercer concierto del Festival presentó al ensamble de cámara, dirigido por el organista Rafael Cárdenas, que había tocado la noche anterior en La Soledad, así como a Kimberly Marshall, quién ejecutó diversas danzas renacentistas y logró sacar una variedad sorprendente de sonidos de este pequeño órgano.

 

                                    

El resto del programa ofreció piezas de órgano y ensamble tocadas desde arriba en el balcón y otras desde abajo en la iglesia donde la espineta del IOHIO fue colocada frente del retablo mayor.

 

Después del concierto, ocho niños de Tamazulapan que toman clases en la Academia de Música del IOHIO tocaron piezas de solos y duetos, tanto clásicas como mexicanas, y la comunidad quedó cautivada al escuchar sus propios jóvenes tocar el órgano.

       

 

Nuestra siguiente parada fue en la comunidad cercana de Santiago Teotongo, que alberga algunos de los más espléndidos retablos barrocos de Oaxaca. El órgano parece ser contemporáneo a los retablos y aunque perdió todos sus tubos y teclado durante la Revolución Mexicana, la magnífica caja dorada y policromada aún existe. En tiempos pasados imágenes de ángeles estuvieron situadas encima de las torres del órgano con sus bocas en forma de “O” para sacar el sonido del tubo que pasaba por sus cuerpos. Ahora los ángeles están guardados en otro lugar, pero las autoridades los sacaron en esta ocasión especial.

                        

                                                      

 

Nuestra llegada a San Andrés Zautla fue facilitada por una entrada especial de la super carretera arreglada para nosotros cada año por CAPUFE (la Comisión Federal de Caminos, Puentes y Carreteras), lo cual nos ahorra una hora de viaje. Fuimos recibidos por una banda local y mucho mezcal y luego acomodados en el patio trasero de la iglesia para una cena de mole amarillo organizado por las familias de los becarios.

 

 

El Cuarto concierto del Festival, presentado por el ensamble de cámara dirigido por Rafael Cárdenas, alternó piezas con el órgano desde el coro alto y piezas con el clavecín desde abajo en la iglesia. Después del concierto, los dos alumnos becarios de Zautla tocaron unas piezas cortas. Este órgano de 4 pies está situado en una mesa, pero es demasiado alto y pesado para ser movido y representa una tradición poca usual en la construcción de órganos. La fecha de construcción -1726- aparece en el tubo central de la fachada, la caja está lujosamente decorada con imágenes de San Andrés, San Pedro y los cuatro arcángeles.

           

 

11 de noviembre (domingo)

Las actividades comenzaron con una visita al órgano no restaurado (1866) de San Matías Jalatlaco. Diversos restauradores estuvieron presentes y pudieron constatar algunas nuevas medidas de protección y conservación que estamos implementando en el IOHIO: la construcción de tapas para los teclados que las han perdido y la colocación de nuevas tablas en donde faltan de la fachada y los laterales para que se proteja el interior. Este órgano tiene proporciones bellas, es poco típico por su color azul y fue muy bien construido por el reconocido organero del siglo XIX, Pedro Nibra

 

Al mediodía nos reunimos otra vez en la Biblioteca Francisco de Burgoa para una conferencia ilustrada sobre clavicordios impartida por Bernard Brauchli. Su plática fue seguida por el Quinto concierto del Festival en dos instrumentos construidos por Juan Luis García Orozco en la ciudad de México, que fueron transportados a Oaxaca para la ocasión. Esta fue la primera vez que la mayor parte del público local había visto o escuchado un clavicordio, sin mencionar que esta primera experiencia auditiva fue ofrecido por uno de los máximos exponentes de este instrumento en el mundo.

            

 

El transporte al Sexto concierto del Festival en Tlacochahuaya fue proporcionado por el lujoso autobus de los Guerreros de Oaxaca, el equipo local de béisbol (el bus también nos llevó a las clases magistrales). Este órgano es la joya en la corona oaxaqueña. Su espléndida caja y los tubos de la fachada decorados la convierten en una obra de arte en sí misma; la restauración de Susan Tattershall fue magistral en respetar y resaltar el carácter del instrumento; la arquitectura de la iglesia parece estar perfectamente sincronizada con el órgano para crear una acústica ideal; y  interior de la iglesia exuberantemente pintada es una de las más bellas de México. Kimberly Marshall complementó este paquete de maravillosas posibilidades con un elegante programa de piezas del repertorio español clásico, sacando sonoridades del órgano raramente escuchadas. Después del concierto, los dos becarios de la comunidad tocaron sus piezas, y luego mucha gente subió por la escalera de caracol para poder ver el órgano de cerca. El evento finalizó con una convivencia en el atrio de la iglesia para gozar de las botanas y bebidas regionales ofrecidas por las mujeres de la comunidad.

 

12 de noviembre (lunes)

Salimos temprano para viajar por la Mixteca Alta hacia Santa María Tlaxiaco. Puesto que Tlaxiaco queda a tres horas de distancia de la ciudad de Oaxaca y requiere pasar la noche en el pueblo, aprovechamos la estancia en la región para programar visitas a los órganos no restaurados en camino. El festival al comienzo estuvo enfocado hacia la enseñanza y el estudio del órgano a través de las clases de Kimberly Marshall. Pero para los últimos dos días el énfasis cambió hacia temas de restauración y fuimos afortunados en contar con la participación de cinco restauradores mexicanos.

             

La primera parada fue en Santa María Tinú. Esta pequeña iglesia de piedra alberga un órgano (1828) que es desproporcionadamente grande para el espacio interior. El órgano, completamente intacto y tocado hace apenas una generación, aún gruñe y resuella cuando se presionan las teclas y alzan los fuelles. Parece que este órgano se pudiera hacer funcionar de nuevo con una buena limpieza y unos parches para tapar las fugas de aire, sin tener que intervenir de una manera más intrusa. Los maestros de la primaria trajeron a los niños a la iglesia y les platicamos sobre la historia y funcionamiento del órgano. Ellos por su parte encantaron a los visitantes al cantar “Las Mañanitas”.

   

          

Procedimos a San Andrés Sinaxtla para ver el órgano al que nos referimos como el primero pos-dominico, ya que marca el comienzo de una nueva tendencia del siglo siguiente de cajas de madera al natural sin pintura, decoración policromada, imágenes religiosas o dorado. Sin embargo, los órganos todavía cuentan con celosías y molduras hermosamente talladas. Este órgano es especialmente interesante por el escrito prominente en la fachada que indica el nombre de la mujer que donó el órgano en honor de su esposo, su costo y la fecha de construcción--1791.

 

La iglesia de Santa María Tiltepec forma parte de un conjunto de órganos todavía en existencia que se encuentran cerca de Yanhuitlán. Programamos una visita a esta encantadora iglesia del siglo XVII en todos nuestros festivales, debido a su elaborada fachada de piedra tallada, sus hermosos retablos barrocos, uno de ellos dedicado a los arcángeles, y su órgano extravagantemente pintado y grabado. La fecha del órgano estuvo originalmente pintada en la fachada, pero con los años se ha borrado y ahora está ilegible. Pero gracias al descubrimiento de un documento en el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Oaxaca-Antequera (AHAOA), sabemos que es de hecho uno de los instrumentos más antiguos en Oaxaca—construido en 1703. El custodio anterior de la iglesia, Don Arnulfo Cruz,  nos ofreció una maravillosa comida de barbacoa de borrego bajo los árboles de su casa cerca del río.

             

Continuamos hacia el noroeste rumbo a la sierra de la mixteca alta a Santa María Tlaxiaco que ha sido un importante centro de comercio desde los tiempos prehispánicos para los grupos étnicos de los alrededores. Esa noche caminamos por el zócalo y el mercado hacia la imponente iglesia del siglo XVI para el Séptimo concierto del Festival interpretado por Rodrigo Treviño y Víctor Contreras, organistas y maestros de la ciudad de México. El órgano de 8 pies parece haber sido construido alrededor de 1800 y su decoración está perfectamente sincronizada con los colores--rojo, blanco, negro y dorado—del interior de la iglesia y los retablos. Fue una revelación escucharlo por fin, especialmente los sonidos robustos de los registros de trompeta que resonaron a lo largo de la enorme nave abierta con una acústica maravillosa, similar a la de La Soledad.

 

13 de noviembre (martes)

Teníamos la esperanza de tener acceso al órgano de Tlaxiaco en la mañana para que los organistas del grupo tuvieran la oportunidad de tocarlo, pero desafortunadamente no fue autorizado el acceso. Entonces aprovechamos la oportunidad de visitar el espléndido sitio arqueológico mixteco de San Martín Huamelupan con el arqueólogo del INAH Marcus Winter.

 

 

 

Procedimos hacia San Pedro Mártir Yucuxaco cuya iglesia está situada en un promontorio con una vista de casi 360° de los cerros circundantes. El órgano de 4 pies  (1740) está situado sobre una mesa y está completo y en excelentes condiciones. Es casi idéntico al órgano de Zautla excepto que no está policromado. Las celosías de la torre central incluyen dos caras de perfil, un detalle único entre los órganos oaxaqueños, y el teclado está exquisitamente tallado

 

 

 

Nuestra siguiente parada fue en San Pedro y San Pablo Teposcolula que junto con el de Yanhuitlán y Coixtlahuaca, es uno de los tres conventos dominicos más importantes del siglo XVI en Oaxaca. Es especialmente reconocido por su capilla abierta usada para la conversión multitudinaria de indígenas después de la Conquista. El órgano probablemente data de principios del siglo XVIII y tiene un perfil similar al de Yanhuitlán, aunque está pintado de color crema.

 

 

 

Seguimos hacia Santiago Tejupan, cuya iglesia y convento del siglo XVI han sido citados en documentos coloniales (ver el Cuarto Boletín del IOHIO p. 14)  Este órgano (1776) es el último en Oaxaca con policromía y símbolos religiosos en su caja. Como muchos órganos existentes en Oaxaca, no es el instrumento original sino un sucesor. Aunque ya no posee sus tubos ni su teclado, su policromía e inscripciones en la caja que especifican el nombre del patrocinador, la fecha de construcción y el costo, lo hace particularmente interesante.

             

 

 

Nuestro recorrido de órganos de la mixteca alta culminó con una visita al órgano de San Mateo Yucucui (1743). Los tablones del balcón lateral, en donde está situado el órgano, y las vigas de madera que sostienen el balcón están muy deteriorados, así que era arriesgado acercarnos al órgano. La situación ha sido evaluada recientemente por el INAH y un proyecto de reparación está contemplado.

 

 

14 noviembre (miercoles)

  Como posludio al Festival, el arqueólogo del INAH, Dr. Marcus Winter, ofreció una visita guiada al reconocido sitio arqueológico de Monte Albán,.                                                               

                                           

 

El Sexto Festival superó las altas expectativas establecidas en los festivales anteriores y como siempre, atrajo a un grupo de personas muy interesantes y simpáticas de México y del extranjero. La información de contacto fue repartida y algunos nuevos proyectos y colaboraciones tales como publicaciones, conciertos, oportunidades de investigación y estudio ya están en camino. Una vez más, fue muy gratificante para el IOHIO haber proporcionado el impulso para tantas futuras actividades valiosas.

 

El IOHIO agradece el apoyo de las siguientes instituciones:

Instituto Nacional de Bellas Artes (CONACULTA INBA)
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
Arquidiócesis de Antequera Oaxaca
Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Oaxaca
Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca A.C.
Biblioteca Francisco de Burgoa
Pro Helvetia (Suiza)
Arizona State University
Universidad de Valladolid, España
Caminos y Puentes Federales (CAPUFE)

 

Además agradece mucho el apoyo de las siguientes empresas oaxaqueñas:

Hotel Anturios
Hotel Azucenas
Hotel Casa Arnel
Hospedería La Reja
Hotel Parador San Agustín
Hotel Principal
Hostal de la Noria
Proveedora Gráfica de Oaxaca