iohio

TERCER FESTIVAL INTERNACIONAL
DE ÓRGANO Y MÚSICA ANTIGUA
OAXACA, MEXICO

13 - 17 DE NOVIEMBRE DE 2003

2003

 

 

En los primeros dos Festivales del IOHIO se presentaron no solamente conciertos de órgano y viajes de campo, sino también conferencias y discusiones acerca de la conservación y la restauración de los órganos. Estas actividades enriquecieron enormemente la experiencia musical del Festival haciéndolo más atractivo para potenciales participantes, por lo cual, decidimos mantener esta línea de trabajo.

En el Tercer Festival se ampliaron las actividades desarrolladas en las ediciones anteriores con el fin de destacar el lugar importantísimo que tienen los órganos en el panorama cultural de Oaxaca. Este estado de la República es quizá el que presenta la mayor diversidad cultural del país, conocido principalmente por sus destacados sitios arqueológicos, su historia y arquitectura colonial, las artesanías y la cocina local, así como por su diversidad ecológica y climática. Solo hasta hace poco tiempo es que se ha dado a conocer la gran cantidad de órganos tubulares (64 registrados hasta la fecha) que forman parte de su fascinante patrimonio.

Gran parte de los festivales de órgano alrededor del mundo se organizan a partir de las aportaciones de sus comunidades locales. Durante su desarrollo se presentan conciertos en uno o dos instrumentos a lo largo de varias semanas o meses. En Oaxaca la situación es diferente. La comunidad local apenas comienza a interesarse en estos instrumentos por lo que, los festivales del IOHIO resultan de mayor interés para los aficionados al instrumento, tanto nacionales como internacionales que viven fuera de Oaxaca. Por esta razón, hemos desarrollado paquetes especiales para tan especiales turistas. Dentro de un tiempo muy limitado pero con una visión muy amplia, en este paquete se visita la mayor cantidad de órganos que el tiempo permite. Sabemos que para aquellos que vienen de muy lejos es imprescindible aprovechar el viaje para conocer la cultura local tanto como sea posible por lo que los órganos resultan ser un muy especial y poco común pretexto para venir. Por poner un ejemplo, muchos de los órganos que se visitan se encuentran en poblaciones cercanas a la ciudad  en donde se tiene oportunidad de tener contacto con la gente, conocer la iglesia, la zona geográfica, y en muchas ocasiones, probar su deliciosa comida.

Durante el Festival de este año se ofrecieron cinco conciertos que se realizaron en cinco órganos Oaxaqueños restaurados, así como un concierto de clavecín; dos viajes de campo para visitar cuatro órganos no restaurados de la Mixteca Alta y el Valle de Mitla; la oportunidad para los organistas visitantes de tocar tres de los cinco órganos después de los conciertos; dos extraordinarias comidas en las comunidades visitadas; visitas guiadas a varias iglesias del siglo XVI así como a la zona arqueológica de Monte Albán; una visita al mercado de Tlacolula, así como platicas in situ sobre los órganos, su construcción y restauración. Esta rica y variada experiencia cultural, en donde los órganos son el motivo principal, demostró ser tan seductora, que definitivamente influenciará la planeación de futuros festivales.

Durante los primeros dos festivales, el órgano se presentó como un instrumento individual, este año, se mostró como parte de un ensamble por lo que, algunos conciertos incluyeron la participación de cantantes y otros instrumentos. Con el fin de enfatizar la diversidad de esta nueva programación, el título original del Festival: “Festival Internacional del Música para Órgano”, se cambió por el de: “Festival Internacional de Órgano y Música Antigua”.

13 de Noviembre. Se inauguró el Festival dentro de las instalaciones del convento del siglo XVI anexo al Templo de Santo Domingo. El tecladista italiano Guido Iotti ofreció un elegante concierto de clavecín con obras de compositores italianos, franceses y alemanes del siglo XVIII. La audiencia quedó fascinada con la interpretación dándose a la tarea inmediata de planear su asistencia al concierto que el maestro Iotti ofrecería en el órgano de Tlacochahuaya tres días después. La acústica en el claustro de cantera es extraordinaria permitiendo una perfecta apreciación de los delicados sonidos del clavecín en este espacio monumental.

 

14 de Noviembre. La organista canadiense Lynn Edwards Butler ofreció el Segundo Concierto del Festival en la Catedral de Oaxaca. Titulado “Devoción a la virgen” más de la mitad de las piezas interpretadas llevaban este tema. Edwards Butler ha tenido relación con el IOHIO desde su fundación y éste era el segundo concierto que ella presenta en Oaxaca: un gran honor para los amantes de la música de esta comunidad. Su programa incluyó piezas de los más importantes compositores españoles del siglo XVII, así como obras alemanas entre las que se contó con dos piezas de canto llano procedentes de manuscritos del siglo XVI. Estas fueron interpretadas por el tenor Israel Rivera Pérez alternando con el órgano, creando una experiencia auditiva que por momentos fue sublime. Desgraciadamente no pudo evitarse el ruido procedente del exterior del templo que interfirió de alguna manera con el bello sonido del concierto.

 

 

15 de Noviembre. Una de las actividades más sobresalientes del Festival fue sin duda el paseo de todo un día a la Mixteca Alta, la región geográfica de Oaxaca en donde se encuentra la mayor cantidad de órganos restaurados y no restaurados. La primera de tres paradas se hizo en Santa María Tiltepec, cuyo templo del siglo XVII refleja en su asimétrica fachada la yuxtaposición de motivos labrados en piedra con diseños europeos e indígenas. El órgano de 4 pies construido en el siglo XVIII es único en Oaxaca por su caprichosa decoración, su hermoso teclado tallado y los particulares detalles de su construcción.

 

El Tercer Concierto del Festival se llevó a cabo en el templo de Santo Domingo Yanhuitlán construido en el siglo XVI. Restaurado en 1996 por el organero Pascal Quoirin, la caja del órgano así como las flautas de la fachada están decoradas con elegantes diseños florales y símbolos de la orden Dominica. El concierto se llevó a cabo con la colaboración de Eliseo Martínez García, Ed Pepe y Cicely Winter en uno de los órganos más antiguos (ca. 1700) y bellos de Oaxaca. Winter abrió el programa con piezas de Cabanilles y Frescobaldi seguida por Martínez que interpretó transcripciones de bien conocidas piezas de Bach, Haendel, Clerambault y Corelli, algunas de ellas acompañadas a la trompeta por Alfredo Ruiz. Ed Pepe interpretó tres tientos de los compositores portugueses Carreira y da Conceicao, y uno de Correa de Arauxo, seguidos de dos pasacalles de Frescobaldi y Cabanilles. Su magistral interpretación sacó extraordinarios sonidos del órgano. El concierto finalizó con la participación de Winter quien interpretó dos canciones folklóricas oaxaqueñas: “Dios nunca muere” y “La canción Mixteca” de las que se imprimieron las letras y se distribuyeron entre los asistentes, muchos de los cuales pertenecían a la comunidad local, con el fin de invitarlos a cantar.

 

 

Después del concierto, los organistas del grupo tuvieron la oportunidad de tocar uno de los órganos más antiguos e importantes de Oaxaca dentro del maravilloso espacio abovedado del templo de Yanhuitlán.

 

 

 

Posteriormente nos dirigimos a San Andrés Zautla en donde fuimos recibidos por la banda del pueblo, collares de bugambilia morado y mucho mezcal. Las mujeres del pueblo prepararon una deliciosa comida a base de estofado, un guiso regional, que se sirvió en el patio contiguo a la iglesia.

 

Terminando la comida, visitamos la encantadora iglesia con sus pinturas y retablos barrocos para escuchar el Cuarto Concierto del Festival que estuvo a cargo de dos artistas de la ciudad de México, la soprano Lourdes Ambriz y el organista José Suárez. Suárez es reconocido como el mejor intérprete mexicano de música antigua para órgano y la voz de Ambriz es celestial. El serio y profundo programa que interpretaron consistió de trabajos de compositores italianos y alemanes de los siglos XVII y XVIII.

                                

 

Una vez más, los organistas del grupo tuvieron la oportunidad de tocar el órgano después del concierto. Este órgano de 4 pies construido en 1726 es en sí mismo una verdadera obra de arte, decorado con elaboradas imágenes de santos y arcángeles en todas sus caras, fue restaurado por Susan Tattershall en 1996.

 

 

16 de Noviembre. Nuestro segundo viaje de campo del fin de semana nos llevó a cuatro órganos, tres de ellos no restaurados, en el Valle de Oaxaca. Iniciamos nuestro recorrido con una visita a Santa María Jalatlaco, prácticamente en los linderos de la ciudad de Oaxaca. Este hermoso órgano azul, aunque incompleto, es uno de los pocos que declara en una inscripción que se ubica en el interior de la caja, la fecha de su construcción: 1866, así como el nombre de su constructor: Pedro Nibra, quien fue uno de los grandes constructores de órganos en Oaxaca durante el siglo XIX.

                                              

 

La siguiente parada se hizo en el famoso mercado dominical de Tlacolula que por siglos ha sido el centro comercial más importante de esta región zapoteca de Oaxaca. Durante una hora tuvimos la oportunidad de explorar el mercado y conocer a su gente, sus costumbres y las mercancías traídas de las poblaciones cercanas. Posteriormente penetramos en el templo donde visitamos la extraordinaria capilla barroca lateral para luego ascender por la escalera de caracol hecha de piedra para admirar uno de los más bellos órganos oaxaqueños no restaurados de mediados de siglo XVIII. La parte superior de la caja está decorada con elaboradas tallas de madera doradas en estilo barroco, pero lo más sobresaliente son, sin duda, los finamentepintados mascarones de las flautas de la fachada, unas de las más exquisitas en todo México.

 

 

De Tlacolula viajamos a San Andrés Huayapam en donde hicimos la comida del mediodía. Las mujeres de la población, colocaron mesas en el atrio del templo rebosadas de segueza (mole con maíz quebrado), higaditos (un plato a base de huevo y carne) y tejate (bebida de cacao y maíz) que son platillos típicos que se sirven en las fiestas de esta parte del Valle de Oaxaca.

 

Tuvimos el honor de contar con los organistas Christoph Metzler (Suiza) y Fritz Noack (EE.UU). Noack, presidente de la Sociedad Internacional de Organeros (ISO por sus siglas en inglés), se dirigió al grupo para felicitar al IOHIO por su trabajo y especialmente por su cuidado en evitar intervenciones innecesarias en los instrumentos.

 

 

El templo de Huayapam es una joya y sus retablos barrocos acaban de ser restaurados. El órgano (1722) se localiza en una capilla elevada que se encuentra del lado derecho del altar mayor. Es uno de los últimos órganos oaxaqueños decorados con motivos religiosos: un cáliz en el remate. Estuvo pintado de un color rojo brillante pero fue repintado con un color rojo oscuro probablemente hacia finales del siglo XIX, siguiendo los patrones estéticos de colores más sobrios del estilo neoclásico.

 

 

Hacia la tarde dejamos Huayapam para dirigirnos hacia San Jerónimo Tlacochahuaya para el Quinto Concierto del Festival, a cargo de Guido Iotti. Antes del concierto, se dirigió a la audiencia para hablar acerca de los órganos españoles e italianos y su repertorio. El concierto se dividió en dos secciones. La primera se dedicó a la presentación de obras italianas y españolas de los siglos XVI y XVII; a continuación se presentó una selección de sonatas italianas del siglo XVIII, de carácter exuberante adornadas con el registro de pajaritos.

 

                      

 

 

Después del concierto, aquellos interesados en ver de cerca el instrumento, pudieron subir al coro e incluso interpretar algunas piezas, lo que enriqueció la experiencia musical de los asistentes. La velada concluyó en el atrio bajo un cielo estrellado de una noche deliciosa en donde pudimos degustar algunas delicias regionales ofrecidas por las mujeres del lugar, exaltando el buen espíritu generado por el éxito del Festival.

 

 

17 de Noviembre. Marcus Winter, arqueólogo del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), ofreció una visita guiada a la zona arqueológica de Monte Albán, una de las más antiguas ciudades del Nuevo Mundo localizada en la parte alta de una montaña desde donde se tiene una bellísima vista de los valles circundantes.

                                     

En la tarde, nos congregamos en la Basílica de la Soledad para el Sexto Concierto del Festival. El concierto estuvo a cargo del Ensamble de Cámara de México, dirigido por Juan Ignacio Corpus. Se especializa en repertorio musical español y mexicano. El ensamble, compuesto por seis cantantes, un chelista, un guitarrista barroco y un organista, presentó una selección de obras corales en latín y español e incluso una en lengua Náhuatl, así como música de manuscritos de los archivos de la Catedral de Oaxaca. El organista Rafael Cárdenas acompañó al grupo e interpretó varios solos de compositores españoles e ingleses del siglo XVII. Este concierto final, lleno de sonidos, texturas y estados de ánimo contrastantes, condujo al Tercer Festival hacia un jubiloso final.

                            

               

Tres de los seis conciertos fueron grabados por la estación de televisión local (canal 9) y transmitidos a todo el estado inmediatamente después del Festival. Las transmisiones continuarán a lo largo del año. Esta es la forma más efectiva de atraer la atención del gran público hacia los órganos, ya que muchos oaxaqueños no asisten a los conciertos pero los ven por TV.

 

Este fue el primer Festival en donde los organistas asistentes fueron invitados a tocar los órganos después de los conciertos. De esta manera, la audiencia tuvo la oportunidad de escuchar mucha más música maravillosa, mientras que los organistas interesados especialmente en los órganos españoles y el repertorio musical del siglo XVII, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca a los órganos oaxaqueños.

 

El Festival de este año incluyó muchas más actividades relacionadas con los órganos que en ediciones anteriores, todas distribuidas en cinco intensos días. Por esta razón, estamos considerando dividir en dos partes el festival del año próximo. La primera parte se concentrará en la visita a los órganos restaurados y no restaurados y tentativamente se ha programado para noviembre 20 al 22 de 2004; la segunda parte se enfocará en los conciertos y clases magistrales y tentativamente se ha planeado para llevarse a cabo en la segunda mitad de febrero de 2005. De esta manera, cada aspecto tratado puede desarrollarse plenamente y los participantes tendrán la oportunidad, como nunca, de disfrutar de muchas más actividades relacionadas con los órganos.

 

Para leer el reporte (en ingles) de David Warren Steel acerca del III Festival haga clic aquí.  

 

EL IOHIO agradece el apoyo de las siguientes instituciones:

Consejo Nacional para las Artes y la Cultura (CONACULTA)

Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)

Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

Instituto Oaxaqueño de las Culturas (IOC)

Fideicomiso Oaxaca Sicarú, A.C.

Fomento Social Banamex

Centro Cultural Santo Domingo

Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV)

Universidad de Valladolid

Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI)

Caminos y Puentes Federales (CAPUFE)

Además agradece mucho el apoyo de las siguientes empresas oaxaqueñas:

Hotel Maela

Hotel Roma

Proveedora Gráfica de Oaxaca